Reto 6: Resiliencia y adaptación

Adaptación de la ciudad para hacer frente de forma efectiva a los efectos adversos que puedan derivarse del cambio climático y a optimizar su capacidad de resiliencia climática.

Objetivos específicos

  • Mejorar la capacidad de planificación de las medidas, y de gestión en tiempo real de las respuestas, a los riesgos térmicos debidos a las olas de calor.
  • Reducir el efecto isla de calor de la ciudad con soluciones basadas en infraestructuras verdes o azules de cualquier tipo. También con infraestructuras grises de sombreado y refrigeración inteligentes. Incluso contemplando la función dual de sombreado y generación de energía.
  • Desplegar e impulsar la adopción de revestimientos y pavimentos, basados en materiales fríos y superfríos de cualquier naturaleza, y de cualquier ámbito de aplicación arquitectónica o urbanística.
  • Mejorar la capacidad de planificación de las medidas de mitigación y protección, y de predicción y gestión en tiempo real de las respuestas, ante lluvias torrenciales que puedan provocar inundaciones internas.
  • Desarrollar en el municipio el modelo de “ciudad esponja” con la planificación e implementación efectiva de técnicas SUDS en el sistema de gestión de pluviales de la ciudad.
  • Optimizar la gestión del sistema de evacuación de pluviales mediante el desarrollo de gemelos digitales que permitan anticipar la respuesta del sistema durante un episodio de lluvias.
  • Reducir la vulnerabilidad del conjunto de la ciudad frente a lluvias torrenciales mediante la combinación de infraestructuras verdes y grises de cualquier tipo.
  • Mejorar la adecuación de los edificios en su primer metro de cota desde la rasante de la calle para garantizar la estanqueidad de los mismos ante sucesos de inundación, especialmente ante lluvias torrenciales.
  • Mejorar la capacidad de planificación de las medidas de protección y de gestión en tiempo real de las respuestas ante lluvias torrenciales que puedan provocar inundaciones externas.
  • Mejorar la capacidad de protección y de gestión en tiempo real de las respuestas ante los temporales, y de seguimiento de su acción sobre la línea de costa. Incluso en combinación con una monitorización a largo plazo de las variables medioambientes fundamentales (temperatura, nivel medio del mar, intensidad de los temporales, etc.).
  • Mejorar la capacidad para realizar un seguimiento sistemático de la costa con el objetivo de conocer su evolución, y detectar y monitorizar puntos críticos (vulnerabilidad frente a la acción erosiva y a las inundaciones). Incluso definiendo cotas de inundación por desbordamiento del mar y actualizando dichas cotas en función de los resultados de la monitorización.
  • Reducir la vulnerabilidad de la franja litoral municipal frente a los temporales mediante la alimentación artificial, infraestructuras verdes y otras actuaciones. También mediante el rediseño de los accesos a la playa seca, de forma que se impida la inundación del espacio litoral.
  • Asegurar las instalaciones de evacuación de pluviales y las infraestructuras críticas litorales.
  • Garantizar la disponibilidad y continuidad de los servicios públicos esenciales de la ciudad en escenarios de crisis y catástrofes naturales de cualquier índole.
  • Reforzar el seguimiento y activación de acciones de respuesta frente a la aparición de plagas vegetales y enfermedades humanas, infecciosas y parasitarias, transmitidas por vectores ya establecidos en España que puedan ampliar su extensión geográfica, o por la importación e instalación de vectores sub-tropicales adaptados a sobrevivir en climas menos cálidos y más secos.
  • En general, mejorar la adaptación de la ciudad para hacer frente de forma efectiva a los efectos adversos que puedan derivarse del Cambio Climático, y optimizar su capacidad de resiliencia climática.